miércoles, 4 de septiembre de 2013

Mi casa...

Cada casa es un museo mágico que habla de las personas que la habitan. Orden o desorden, obsesión o dejadez.

Me gustan las casas que no están para las visitas, sino para vivirlas.

El lugar donde se escribe, si es que se hace, debe tener un halo especial que habla de quien lo utiliza. Una mesa, un secreter… Y llenos ¿de qué?. Por arriba, quien sabe, algún botellín de agua, teléfonos, papeles que quedan por registrar… Incluso se puede encontrar uno con chucherías. ¿Y los cajones? Quizá libros, alguna revista, un cargador…

Puede que haya alguna colección en la casa. Como miniaturas, sellos, botijos, monedas, etc.

Su ubicación puede estar en un barrio obrero, en uno residencial, en Villa Mortadela… Pero todas, sin excepción tienen encanto.


Pero, como decía ET “Mi casa…”

Hada